Corre un rumor por el colegio. Un día mientras Cristian esperaba
a su madre, que como siempre, llegaba tarde, escuchó al profesor de música hablar
con la directora. Quizás, y a interés del profesor de música no le hubiese gustado
que nadie más hubiera escuchado esta conversación. Sin embargo para Cristian, lo que normalmente
era un día aburrido por esperar a su madre, seria este, su día de suerte. El profesor
de música estaba hablando de lo cerca que estaban de recuperar un instrumento milenario
que había estado oculto de la sociedad y que generación tras generación su
familia había estado buscando, manteniendo siempre la luz encendida de la
esperanza, de que algún día llegaría el momento de poder tocar el Dontinbel.
La directora extrañada, por la emoción y nerviosismo que
presentaba el profesor de música, quiso saber más. ¿Por qué de todo aquello? Y le
pregunto intrigada de qué se trataba. Y así le contó el profesor de música:
-
Se trata de un instrumento mágico que al ser
tocado produciría una felicidad inmensa en todo aquel que lo escuchase. Y no sólo
eso, una vez producido su sonido, tenía la capacidad de viajar por mucho
tiempo, llegando a los lugares mas recónditos y necesitado del mundo.
En este momento la directora le interrumpió: Pero no lo
entiendo, si ese tal instrumento del que me estas hablando, es capaz de
brindarnos la felicidad que todos buscamos, ¿por qué está oculto?
-
Espera Marga, todo a su tiempo. Este instrumento
fue inventado por un familiar hace mucho, mucho tiempo. Se llamaba Esteban y tenía
un hermano, que en vez de preocuparse por hacer bien sus cosas, siempre iba detrás
de Esteban para molestarle y estropearle cualquier cosa que hiciese.
Por este motivo, Esteban, empezó a inventar cosas
para que su hermano fuera feliz y disfrutara con él, en vez de molestarle. Así,
se dio cuenta, que a su hermano le encantaba la música y se puso a trabajar en
un instrumento mágico. Que hiciera a su hermano y a todos aquellos que anhelaban
la felicidad, sentirla a través del sonido que producía este instrumento.
Marga: Pero, ¿para qué me cuentas todo esto? ¿Te puedo
ayudar en algo?
-
Claro que sí, por eso te estoy confesando el secreto que tiene más
importante mi familia.
-
Tú llevas viviendo toda tu vida en este barrio y
te conoces al dedillo sus calles, y yo tengo aquí un pergamino con el enigma de
lo que al parecer deben ser calles que conducen a algún lugar clave en esta
historia. Y pensé que me podía ayudar.
Marga: Por supuesto, esta misma tarde me pongo con ello.
Sin querer, Marga dejó aquel pergamino apoyado en una mesita
que había al lado de la puerta, dónde estaba Cristian.
En aquel instante llegó la madre de Cristian. Aquel día,
Cristian lucia una amplia sonrisa y un reto que tendría que desvelar. En cuanto
llego a casa se puso a leer, pero necesitaba ayuda. Fue entonces cuando llamo a
su mejor amiga, Lorena, que quedó con ella en la entrada del colegio, que era
donde empezaba la aventura, y así empezaron
a desvelar las siguientes pistas.
Sal del colegio a la Ronda que recibe el nombre de la
estación de ferrocarril mas grande de Madrid, crúzala y continua por la calle que
tiene el nombre de la capital de las islas Baleares, continua hacia la derecha
por el también conocido cómo boulevard de Lavapiés, toma la calle del nosocomio
y sigue por ella hasta llegar al cruce con una calle que tiene origen en la
Plaza que antiguamente se conocía como Laguna de Santa Cruz, sube por esa
calle, busca la cuesta que recibe el nombre de un antiguo colegio que tenia
como objetivo enseñar un oficio a niños pobres, continua por esta calle hasta
el final y fíjate en el numero del portal que tienes frente por frente en la
calle que cruza, gira a la derecha y toma la calle del hijo de Dios frente a la
Basílica que hay al final de la calle verás una motos, cuenta cuantas hay,
sigue por la calle que recibe el nombre de un Titulo mobiliario creado por la
reina Isabel la Católica, gira a la derecha al llegar a la plaza donde se
encuentra el Congreso de los Diputados y cruza la acera, a mano izquierda, en
esa misma manzana se encuentra el museo que buscamos.
Una vez que conoces su nombre, busca en google la página web
del museo. Suma los números que has estado apuntando por el camino, divide entre
diez y réstale uno. Ese es el numero de la pestaña de la columna de la izquierda
dónde hay que entrar.
Allí encontraras las pistas necesarias, que te aportarán una
mirada critica y constructiva… (Continuará).